10 propuestas para gestionar emociones negativas

Las mal llamadas emociones negativas, como la tristeza, la desesperación o el miedo, no son más que emociones funcionales y válidas.

La vida es bella, pero no siempre es color de rosa. Nuestro paso por la vida trae consigo momentos difíciles, de muchas lágrimas, tristeza y desesperación. Pero, ¿quién dijo que era delito sentirte triste, angustiada y hasta con ganas arrancarse los pelos de la cabeza? Claro que no, eres un ser humano y todo el entorno exterior influye en ti.

Reconocer esas emociones «negativas», dejarlas fluir, aceptarlas, permitirles entrar y salir cada vez que sea necesario es lo más inteligente que puedes hacer.

¿Qué son las emociones?

Las emociones son compuestos químicos que viajan por tu organismo como reacción a tus pensamientos y vivencias pasadas. Todas, incluso las mal llamadas emociones negativas, son necesarias.

Tu cuerpo es un torrente constante de emociones. Todas están ahí, quizás no simultáneamente pero están, van y vienen, son inevitables. Como el yin y el yang, como el día y la noche, cada una es la cara de una misma moneda.

Los inconvenientes de acumular emociones negativas

Piensa cuantas veces te has sentido triste, desesperada, sin ganas de nada. Y a pesar de lo difícil de las circunstancias, en lugar de conectar con esa emoción, vas y te refugias en cualquier otra actividad para no darle frente a tus emociones.

Mientras no aprendamos a sentir, procesar y dejar ir nuestras emociones, todo ello se va acumulando, lo que luego toma forma de enfermedad, adicción o algún tipo de disfunción en tu organismo.

Los dolores de cabeza, la tensión muscular en cuello y espalda, el cansancio, la fatiga, la irritabilidad, el insomnio, los problemas gastrointestinales y cardíacos, incluso la dependencia del alcohol, los cigarrillos y las drogas son síntomas y señales de que no estamos gestionando bien nuestras emociones.

Decía Sigmund Freud que las emociones inexpresadas nunca mueren, son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas.

Acepta tus emociones negativas

Todo lo que procede de tu interior, procede por una buena razón, lo más probable es que sea para aprender y crecer. Tus emociones, por muy difícil que sea aceptarlas y gestionarlas, son el lenguaje de tu interior, intentan decirte algo. Quizás te da miedo abrirte a todas esas sensaciones, pero es lo ideal.

Miedo, tristeza, odio, ira, envidia… lo que sea, quédate tranquila, permanece realmente en ello, percibe las sensaciones. Escucha. Cuestiónate lo que pasa, lo que sientes. Pero con amor, con mucho amor y paciencia. Porque te lo mereces.

Propuestas interesantes que me ayudan a gestionar mis emociones «negativas».

1. Reconocer la emoción negativa que sientes.

Lo primero que debes hacer es preguntarte, ¿qué estoy sintiendo? Pudiera ser miedo, ansiedad, envidia, tristeza…

2. Encontrar el motivo de tus emociones.

¿Por qué me estoy sintiendo de esta manera? Puede ser que te sientas triste porque estás lejos de tu pareja. Que te sientas enfadada porque se ha reventado la llanta del coche a primera hora de la mañana de camino al trabajo. También es posible que te dé miedo perder a un familiar que está grave en el hospital. O que sientas envidia porque a tu colega l@ ascendieron en el trabajo y a ti no.

3. Solucionar la causa que ha desencadenado la emoción negativa.

Hay tres variantes:

No hay solución porque el problema no existe: Quizás has tenido una percepción errada de la situación. Si eres una persona autocrítica, te darás cuenta y lo dejarás ir.

Sí tiene solución: si tiene solución, lo solucionas a su tiempo, con calma. No tiene que ser inmediatamente. Refresca, relaja, aléjate por un momento de la situación. Así volverás con una mentalidad más optimista y pensarás en una solución lo más eficiente posible.

No tiene solución: recuerda que tú no tienes el control de todo lo que pasa. En este mundo se está expuesto a un montón de situaciones impredecibles, inevitables y naturales sobre las que no puedes influir. Así que lo ideal es que aceptes la situación y poco a poco la dejes ir. Recuerda que además, siempre puedes influir en tu ACTITUD, en la actitud que decides tomar ante dichas situaciones.

Si tu mal no tiene cura, ¿por qué te apuras? Y si tiene cura, ¿por qué te apuras?”

Otras herramientas que me ayudan a gestionar emociones negativas:

4. Recordar todo lo bueno que hay en tu vida y agradecer por ello.

La autoafirmación y el agradecimiento te permiten ver la situación desde otra perspectiva, ser más amable y menos drástico con los acontecimientos, soltar las cosas con amor y seguir adelante serán una buena alternativa. Te recomiendo leer el artículo: 30 razones para estar agradecido.

5. Responsabilizarte pero no culparte.

Tú no eres culpable de las cosas que van mal en tu vida, tú sólo eres responsable. Cuando eres responsable tienes el poder de cambiar lo que está mal, sin embargo, culpabilizarte no te permitirá ver las posibilidades más allá de la situación actual. Culpar las circunstancias o las personas lo que hace es crear más frustración.

6. Respirar, hacer exhalaciones laaaaargas.

Es muy importante que cuando te sientas estresada procures realizar exhalaciones largas. Cuando descubras los beneficios, será a lo primero que recurras ante una situación estresantes y compleja. Sólo exhalando le damos cabida al aire nuevo. Exhalar es largar,  liberar  y es la metáfora fisiológica del desapego. Aquí podrás encontrar 3 técnicas de respiración para relajarte y reducir el estrés.

7. Practicar Mindfulness.

Nuestra mente es como un pájaro inquieto, constantemente entran y salen pensamientos involuntarios. Es fundamental que practiques técnicas que te ayuden a calmar la mente e induzcan la relajación, que te vuelvas únicamente un observador, que no juzga ni se apega a las cosas, ideas o personas, solamente observa con curiosidad, acepta y se abre a nuevas posibilidades.

Ante situaciones preocupantes que disparan la alarma, es preferible aquietar la mente que dejar que tu mente sea invadida por miles de pensamientos negativos. Pensamientos que te dibujan disímiles panoramas de lo malo que pueda pasar y en realidad no te benefician en nada.

8. Dormir.

Bueeeeno, me encanta dormir. Es una forma perfecta de formatearte y darle el frente a la situación desde otra perspectiva.

9. Buscar la parte positiva de cada situación.

Te recomiendo leer el artículo: Con otra mirada ante situaciones difíciles.

10. Evitar volver a exponerte innecesariamente a una situación tensa porque es probable que pierdas tu autocontrol.

Consejillo extra

Deja fluir tus emociones. Sé consciente de su presencia pero no te agobies, no te estreses, permíteles entrar y salir cada vez que sea necesario. Querer controlarlas y evadirlas, no te llevará por buen camino.

Afirmación

Repite en voz alta y cree fielmente en estas palabras: Decreto paz en mi mente y armonía en mi vida.

Una vez más, gracias por ser parte de Motivarte. Espero que el artículo te haya sido útil, si es así, recuerda compartirlo con tus amigos y dejarnos tu comentario.

Un abrazo inmenso y hasta la próxima.

6 comentarios en “10 propuestas para gestionar emociones negativas”

    1. Holaaaa Karla. Muchas gracias por dejarnos tu comentario.
      Así es ahora a ponerlo en práctica👌

      «El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra». Platón.

      Que tengas muy buenas noches 😘😘😘😘

  1. Pingback: Con otra mirada ante situaciones difíciles. – Motivarte

    1. Holaaaa Paola, que bueno tenerte por aquí. Muchísimas Gracias por visitar el blog. Estoy encantada de que se haya convertido en luz y en una oportunidad para reflexionar 💫💫💫Un abrazo inmenso 🤗😘😘😘😘

  2. Pingback: 7 claves para tener un día extraordinario – Motivarte

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