Constantemente nos llega información sobre la importancia y los efectos positivos para nuestro cuerpo, mente y alma de cultivar hábitos saludables. La verdad es que no todos somos conscientes de estos beneficios, por eso hoy quiero compartir contigo los efectos positivos que éstos y otros hábitos saludables me han aportado una vez incorporados a mi estilo de vida.
1. Leer
«Leer es para la mente, lo que el ejercicio físico para el cuerpo «.
Joseph Addison

He empezado por la lectura porque para mí es fundamental a la hora de impulsar tu crecimiento personal. Además, la lectura me ha hecho concientizar sobre la necesidad de incorporar nuevos hábitos potenciadores y saludables a mi rutina diaria.
Los libros te abren un abanico de posibilidades, te permiten conectar con disímiles opiniones, experiencias y formas de ver la vida. Por consiguiente, empiezas a ser consciente de la necesidad de observar tu interior, tus creencias y paradigmas y hasta tus propios hábitos.
La mente es como un músculo que necesitas fortalecer, y la lectura te permite ganar esa fortaleza mental a través de información útil que fomente tu imaginación y potencie la creatividad, lo que te será efectivo hasta para la toma de decisiones ante situaciones complejas.
Yo he encontrado en la lectura una forma perfecta de frenar el parloteo diario, lo que me permite sentirme mejor, dormir bien y por lo tanto aliviar el estrés.
En este mundo donde tenemos al alcance de un clic tanta información y desinformación es muy fácil perderse. Por lo tanto, sé consciente del poder que tienes para decidir qué tipo de información consumir. Entre más libros leas, más oportunidades surgirán y más confianza ganarás en ti misma..
Te recomiendo que fomentes este hábito, para ello comienza a leer por lo menos dos páginas de un libro cada día en un ambiente tranquilo y acogedor.
2. Beber de dos a tres litros de agua al día.
«El agua es el principal producto de mi farmacia».

No son pocos los que recomiendan beber agua únicamente cuando sientas que la necesitas.
En mi caso particular, yo procuro beber 2 o 3 litros de agua diarios.
¿Por qué? Porque hace un tiempo, yo tomaba agua únicamente cuando mi cuerpo daba la señal de que la necesitaba, es decir, cuando tenía sed. Pero, por si no lo sabías, la sed es el aviso de que tu cuerpo ha perdido entre 1% y 3% de tu peso corporal en líquidos. Por ello, muchos especialistas recomiendan beber agua antes de que estos primeros indicios de deshidratación aparezcan.
Beber de dos a tres litros de agua al día es más efectivo de lo que puedes imaginar.
Te pongo en situación. Hace un tiempo, cuando yo llegaba al gym y hacía mi rutina de ejercicios (similar a la que hago actualmente), no sudaba lo suficiente. Sólo un par de gotas en mi escote y listo. La verdad, nunca pensé que fuera algo grave, pero siempre ha sido un asunto que me ha llamado la atención.
¿Sabes de qué me he percatado últimamente? Desde que he incorporado el hábito de beber mis tres litros de agua al día. Sudo, las gotas me caen, termino mi entrenamiento completamente empapada. Eso es sinónimo de que tu cuerpo está hidratado y hay una buena transpiración. Algo que no ocurría anteriormente y el agua ha potenciado.
También he advertido que a pesar de que mi piel es seca, está empezando a tener una apariencia más luminosa. Y el cambio lo he notado principalmente en la piel de mi cara y en mis manos. Por eso, el agua se ha convertido en mi crema corporal y facial más sencilla, barata y efectiva.
Te vendría muy bien saber que además, el agua te ayuda a combatir el mal aliento y eliminar las toxinas y excesos de grasa de tu organismo, este último aspecto lo podrás ver reflejado en tu piel y en el color de la orina.
Otros de los beneficios de beber suficiente agua es que por su efecto saciante te ayuda a moderar el consumo de alimentos. Por lo tanto, inconscientemente mantienes una dieta bastante equilibrada (te alejas de los alimentos extras entre una comida y otra).
Genera el hábito de tomar por lo menos dos litros de agua al día. Te recomiendo que cada mañana bebas un vaso en ayunas. Y durante el día, mantengas tu botella de agua siempre contigo, esto es muy efectivo porque cada vez que te des cuenta de que la tienes cerca, beberás un poquito. Finalmente, antes de dormir, toma un último vaso de agua.
3. Practicar ejercicio físico
«Tu cuerpo es tu templo. Mantenlo puro y limpio para que tu alma habite«.

Bueno, qué decirte del ejercicio físico. Todo un desafío para mí. Miles de veces me inscribí en el gimnasio y otras miles de veces dejé de ir, no por falta de tiempo, sino por vagancia.
¿Qué me hizo cambiar? ¿Qué me hizo incorporar el ejercicio físico a mi estilo de vida?
Primero: concienticé que no debo esperar del ejercicio físico cambios estéticos inmediatos. No! eso no será posible con dos veces que vaya al gimnasio. No es una prueba de velocidad, se trata de resistencia, constancia y disciplina.
Segundo: entendí que los cambios estéticos no son el único beneficio de la actividad física.
El ejercicio físico es muy beneficioso para tus huesos y articulaciones, y en general para tu bienestar físico. Antes de que yo incorporase el ejercicio como una actividad diaria, padecía con bastante frecuencia de dolores en mi espalda baja.
Recurrir al masajista era el remedio que yo empleaba para que desapareciera el dolor. Por supuesto, esta era una solución momentánea, pero mientras no moviera mi c***, seguirían apareciendo los dolores. Algo que he visto desvanecer con la actividad física regular.
Por otra parte, incorporar el ejercicio físico a tu rutina diaria es fundamental para mantener un peso corporal saludable, e incluso, te ayuda a mantener una dieta bastante equilibrada. Esto es posible porque el ejercicio físico evita la ansiedad y el estrés. Aunque no lo creas, muchas veces los alimentos extras que comes no es porque tienes hambre, sino porque estás ansiosa.
Además, durante la actividad física tu cuerpo segrega sustancias como la endorfina y la serotonina, las que provocan un aumento del estado de bienestar. Por eso, cuando terminas de ejercitarte, aunque en ese primer laxo de tiempo estés exhausto, luego sí que te sientes feliz, alegre, con una mejor autoestima, más optimista y satisfecho con la vida.
En conclusiones, el bienestar físico y mental posterior a la actividad física son indiscutibles, te invito a descubrirlos. Ya sabes, aunque ese día no tengas ganas de hacer ejercicios, ¡ponte los leggings y las zapatillas y piensa en los beneficios que posteriormente recibirás!
4. Tener claro tu propósito
«Los dos días más importantes de tu vida es el día en que naces y el día en que descubres por qué» .
Mark Twain

¿A dónde quieres llegar? ¿Qué quieres hacer durante el camino? ¿Y dónde te encuentras ahora? Éstas son preguntas claves para enfocarte y dirigirte hacia tus metas. Para tener claro que debes realizar hoy aquellas acciones que te llevarán a donde deseas estar mañana.
Como afirma Stephen R. Covey en su libro «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva«, resulta muy fácil caer en la trampa de la actividad, en el ajetreo de la vida, trabajar cada vez más para trepar por la escalera del éxito, y descubrir finalmente que estás apoyada en la pared equivocada. Es posible estar atareado, muy atareado, sin ser muy efectivo.
Por eso, es muy importante que cultives el hábito de enfocarte, y para ello necesitas escucharte, conectar con tus necesidades, comprender la verdadera naturaleza de tu motivación, de tu impulso, ser fiel a ti mismo, a tus valores y principios y a tu propósito de vida.
Ten en cuenta que si no tienes claro lo que realmente te interesa, probablemente avanzarás, pero avanzarás hacia el lugar equivocado.
Para que no te pierdas con el ajetreo de la vida, y tengas claro tu propósito, te recomiendo que hagas:
1. Una lista con todas aquellas características que te gustaría incorporar a tu personalidad. ¿Qué clase de persona te gustaría ser? ¿Cómo quieres que los demás te recuerden?
2. Una lista con todo lo que quisieras hacer en tu vida. ¿Qué quieres lograr y aportar a los demás?
3. Una lista con los valores y principios que serán la brújula de tu ser y hacer.
5. Ser constante
«El 90% de éxito se basa simplemente en insistir» .
Woody Allen
La constancia es el hábito de insistir y mantener el esfuerzo prolongado en el tiempo. Desde mi punto de vista, fomentar este hábito es importantísimo porque muchas veces se cree que todo está a un chasquido de dedos y no es así.
El éxito se alcanza con paciencia, esfuerzo, disciplina y sobre todo con la convicción de que no es suficiente con invertir tu energía en un sólo golpe o esporádicamente. Sino todo lo contrario, ponle energía a tus proyectos, pero una energía permanente y organizada.
En la vida debes tener un propósito, pero ten en cuenta que propósito sin constancia, no te llevará muy lejos. La constancia es fundamental para lograr tus objetivos, para formar hábitos potenciadores, para saber apostar por lo más conveniente a largo plazo, para resistir y persistir. Cuando eres constante, ni los desafíos ni la falta de motivación, serán capaces de frenar tu avance.
6. Conectar contigo misma
«Conectar con uno mismo es conectar con la magia de la vida».

Este estilo de vida que llevamos, enchufados a todo menos a nosotros mismos, genera bastante superficialidad, estrés y un ruido ensordecedor que imposibilita escuchar nuestra propia voz interna.
Necesitas aprender a desenchufarte de lo externo, (móviles, bebidas, fiestas, …) para poder conectar contigo mismo, esa será la base para una transformación personal profunda.
No es fácil, y al principio da mucho miedo porque afloran un montón de emociones que ni siquiera eras consciente de que existían. Pero es necesario que lo hagas, invierte tiempo en tu autoconocimiento, escúchate y deja que tu voz interna hable. Verás como poco a poco serás capaz de mirar a lo más profundo dentro de ti.
¿Qué significa para mí conectar con uno mismo?
- Conectar con tu historia para entender el cómo has llegado hasta aquí y cuestionarte tus creencias y modelos mentales.
- Ser consciente de tus emociones y sentimientos. De sus orígenes y el por qué. Lo que te permitirá gestionarlas y dejarlas fluir.
- Ser crítico y autocrítico contigo mismo.
- Aceptarte y amarte tal y como eres.
Una buena forma de lograr conectar contigo es a través de la meditación, la lectura, viajar solo, escuchar música y por supuesto, permítete la soledad y los momentos de aburrimiento profundo. ¿De qué otra forma conectas contigo mismo? Déjanos tu comentario 👇
7. Acabar con los malos hábitos
«La calidad de tus hábitos determina la calidad de tu vida».
Las malas hierbas son plantas que crecen de forma agresiva en lugares donde no se desea que crezcan. Estas plantas, entorpecen el desarrollo de los cultivos y restringen la luz y los nutrientes a otras plantas. Y lo mismo sucede con los malos hábitos.
Los malos hábitos son como la mala hierba, interfieren con tus objetivos, disminuyen el rendimiento de tus proyectos y consumen tu energía sin ni siquiera acercarte a tus metas.
¿Alguna vez te has preguntado si alguna de las costumbres que tienes arraigadas son realmente obstáculos en tu vida?
Piensa en todo aquello que actualmente estás haciendo que no cumple con tu propósito de vida. Que no está alineado con tus valores y principios. Que no te llevará a tu destino final y remplázalo por hábitos saludables. Limpia el terreno para plantar nuevos cultivos. Cultiva nuevos hábitos que potencien tu éxito, que te permitan alcanzar tus metas y crecer como persona.
Y hasta aquí por hoy. Hablemos un poquito, déjame un comentario por aquí abajito y cuéntame que hábitos saludables te gustaría incorporar a tu estilo de vida y cuáles te gustaría exterminar. Un abrazo inmenso y hasta el próximo lunes.
Gracias por tus artículos Laura.
Siempre encuentro en ellos algún click certero que resuena en mi.
¿Te parecería bien escribir algo sobre los hábitos negativos? pienso que algunos de ellos tienen tanto arraigo en nosotros que no nos damos ni cuenta. 😊😘
Hola Carlos muchísimas gracias por tu comentario. Es muy satisfactorio saber que conectamos. Tendré en cuenta tu sugerencia para el próximo artículo. 👌
Muchas gracias por tus consejos Laura, sin duda son muy útiles y como los ilustras a través de tu experiencia esto hace que lleguen mucho más, un abrazo y felicidades por tu bonito blog 🌸😘❤️
Hola Ana. Gracias por escribir y por esas palabras tan lindas. Claro que si, todo lo que encontrarás en este espacio estará muy vinculado a mi propia experiencia y aprendizaje diarios. Un abrazo inmenso 😘😘😘
Buen articulo Laura,
También el hábito de estar presente AQUI Y AHORA nos ayuda a cumplir los anteriores, en ser concretos y saber porque queremos cambiar un hábito determinado.
Un saludo desde Barcelona!
Holaaaa Anny. Estoy de acuerdo contigo, es muy importante tener la cabeza en el momento presente; es una forma de evitar la angustia, la ansiedad y la depresión y por consiguiente, fluir con la vida y sus procesos.
Un abrazo inmenso Anny🤗